

Nuestros inicios
Lo que comenzó como un pequeño sueño familiar en Nueva York en 1975, se ha convertido en una de las marcas más confiables en corte y producción de uniformes. En aquellos inicios, nuestro fundador trabajó incansablemente en un modesto taller, guiado por un simple principio: la calidad perdura.
Desde el cuidadoso plisado de las faldas a mano hasta la precisión en cada costura, su dedicación al detalle los distinguió rápidamente. Se corrió la voz, y lo que empezó como una fábrica local pronto se convirtió en un reconocido productor de uniformes de alta calidad para escuelas e instituciones.
En los últimos 50 años,
El compromiso de nuestra familia nunca ha cambiado.
Hemos combinado la tradición con la innovación, ampliando nuestro alcance, modernizando nuestros diseños y convirtiéndonos orgullosamente en un exportador líder de productos textiles de primera calidad.
Hoy en día, seguimos fabricando uniformes personalizados para escuelas, instituciones y clientes particulares que valoran la presentación impecable, la comodidad y la durabilidad. Cada pieza que producimos lleva el mismo cuidado, artesanía y pasión por la perfección que definieron nuestros inicios.
Para nosotros los uniformes no son solo ropa, son...
Representa orgullo, pertenencia y confianza.
Ése es el legado que llevamos adelante.
puntada a puntada.
